Banco Seiza

Pues ya estoy de vuelta. Después de un verano (y algo más) sabático en el que no he hecho casi nada, me dispongo a retomar algunos de mis proyectos que iré presentando en próximas entradas.

Lo que os traigo hoy es algo que no tiene que ver con las bicis ni con el cuero; pero los que me conocen ya saben que me gusta probar siempre cosas nuevas. En este caso es un banco de meditación usado para sentarse en la postura llamada "seiza", típica postura japonesa.

Este verano empecé en la Escuela Internacional de Yoga Tibetano y Meditación LHAKHANG GONGPA, la cual recomiendo a todo el mundo y dos compañeros de práctica, al ver el banco que ya me había hecho en mis tiempos de zazen, me pidieron que les hiciese uno para ellos.

Éste que hoy os presento es el primero del encargo.





Está fabricado en madera de pino y barnizado con barniz mate para muebles.

La decoración está formada por tres elementos: el primero de ellos es el mantra Om mani padme hum (recomiendo conocer su gran significado y si es posible escucharlo) escrito en tibetano. Elegí colocar un mantra como elemento central para simbolizar la enseñanza del budismo; y éste en particular por ser el mantra de la compasión que también es un elemento primordial en el budismo.

En los laterales opté por colocar una flor de loto como símbolo de crecimiento personal y una adaptación del logo de la Escuela para simbolizar la Sangha o comunidad de practicantes que nos acompañan en el "camino". Si alguien se pregunta porqué no he puesto ninguna imagen de Buda en todo este simbolismo es por una razón: Según las enseñanzas todos llevamos el buda (o la budeidad) dentro de cada uno de nosotros. 









Pues Mónica, este es tu banco. Espero que te guste. Soy muy consciente de los muchos fallos que tiene y que espero ir limando con el tiempo, pero te aseguro que está hecho con todo mi cariño.